Con un colorido y concurrido baile de gala en el Club Silbando de Zúrich concluyó el pasado sábado 28 de julio la TangoWoche 2012, uno de los festivales de tango argentino más importantes de Suiza. Durante la velada se presentaron el cuarteto tanguero El Arrastre, integrado por músicos argentinos y suizos residentes en París, y parejas de bailarines especialmente venidas de Argentina para el festival.
A lo largo de la semana, los bailarines invitados ofrecieron diferentes talleres de especialización en técnicas de danza en diferentes niveles.
El programa del festival incluyó opciones para todos los gustos: Para los recién llegados al tango hubo a lo largo de la semana numerosos cursos de iniciación, donde los interesados en esta danza pudieron dar sus primeros pasos. El cine también tuvo su espacio: se proyectaron las películas Tango Lesson (Sally Potter, 1997), El último aplauso (German Kral, 2009) y El exilio de Gardel (Pino Solanas, 1985). Milongas al aire libre, shows musicales, disertaciones y conciertos completaron la oferta.
ORGANIZADORES SATISFECHOS
Lorena Ferro, quien junto a su esposo Daniel Ferro integra el comité organizativo de la TangoWoche, dialogó con Latino.ch y se mostró satisfecha por la participación de artistas y del público.
Latino.ch: ¿Cuál es el balance de la TangoWoche 2012?
"Estamos realmente muy contentos, ya que los tangueros de Zúrich y alrededores han participado con mucho entusiasmo de todas las actividades que hemos realizado en el marco del festival. Mucha gente se ha acercado también al tango por primera vez y han participado de los cursos gratuitos y para principiantes, que hemos ofrecido a lo largo de la semana. La repercusión fue muy buena. Hemos logrado que participaran del festival figuras de renombre mundial, que representan el tango tradicional y los movimientos de vanguardia".
Latino.ch: ¿Cuáles son las actividades del programa que más atraen al público y por qué?
"Por un lado los aficionados que quieren mejorarse en su hobby han tomado muchas clases durante el día, con los maestros invitados venidos directamente de Argentina para el evento, y luego bailaron en las milongas y bailes sin descanso hasta la madrugada. El concierto de Astillero, una orquesta de Tango de vanguardia, en Moods, también fue un punto importante en el programa, muy bienvenido y aclamado, ya que la formación de Julián Peralta viene con una fuerza increíble y composiciones propias. Además nuestro festival realiza, desde hace tres años, un espectáculo de Danza-Teatro, creado y dirigido por Daniel Ferro, con la participación de los maestros invitados del festival. El espectáculo de este año, Tango Boat" con música en vivo de Tango Crash fue aplaudido con gran alegría por 400 personas. Las tardes bailando frente al lago de Zúrich en Rote Fabrik y las proyecciones de películas argentinas han sido también festejadas por muchos aficionados y nuevos interesados en la cultura tanguera".
Latino.ch: ¿Cuán grande es la movida del tango en Suiza? ¿Los promotores del tango en Suiza son generalmente argentinos o suizos?
"La movida es bastante grande, si pensamos que en un país chico como Suiza, se organizan diariamente milongas y se dictan clases en casi cada ciudad.
Los organizadores son por lo general suizos interesados en la cultura tanguera, que con el pasar de los años invitaron a los argentinos a trabajar con ellos, como en mi caso..."
Latino.ch: ¿Qué tiene el tango que lo hace tan atractivo en Suiza y en Europa en General?
"El tango tiene sus raíces culturales llegadas con la inmigración europea a Argentina entre 1880 y 1920, por eso no es algo muy ajeno a su propia cultura.
El tango es cosmopolita e individual, cada persona siente y vive el tango a su manera y eso lo hace atractivo para cualquier persona, que busca un medio de expresión y recreación, no importa si en Zúrich, Tokio o Buenos Aires".
Latino.ch: Lorena, junto a tu esposo Daniel Ferro, son ustedes una parte importante de la organización de la TangoWoche. ¿Podrías resumir vuestra trayectoria tanguera en Zúrich desde los comienzos hasta hoy?
"Daniel empezó a bailar el Tango al final de los '80 y muy pronto organizó en Zúrich una escena tanguera donde se podía aprender y bailar cada semana en milongas. Creó junto a otros aficionados una fundación para trabajar con el objetivo de difundir y desarrollar el Tango. Crea, dirige y organiza desde entonces espectáculos, coreografías y eventos. En el año 1995 me invitó a trabajar con él en Suiza y desde entonces somos una pareja profesional de tango y además hemos formado una familia.
En la parte educativa, somos maestros en la escuela de Tango de Zúrich, que también dirigimos y en nuestra escuela de baile en Winterthur "La Panadería". Regularmente somos invitados por otras escenas de tango en Europa para dar Workshops y exhibiciones. Organizamos vacaciones tangueras en cuatro hermosas destinaciones, en las que ofrecemos cursos intensivos y organizamos intercambios entre los participantes de nuestro grupo y los aficionados locales.
En la parte escénica, tenemos dos espectáculos propios: "Estación Tango" y "Chez Tango" y somos bailarines del espectáculo "Tango Azul". Acompañamos en forma exclusiva orquestas durante sus conciertos en teatros en todo Europa".
Daniel Ferro es uno de los pioneros del tango en Zúrich. Participó de la creación de La Panadería y del Club Silbando, cuya milonga de los lunes ya tiene 25 años de historia. Cuando él empezó, el tango en Zúrich era cosa de unos pocos. Hoy el Club Silbando cuenta con unas instalaciones que nada tienen que envidiar a las milongas de Buenos Aires. Y la gente que participa de las clases es cada vez más, y el fenómeno del tango sigue creciendo.
Pese a que su nombre puede provocar confusión, Daniel Ferro no es argentino sino suizo. Su lengua materna es el alemán. Sin embargo afirma que le gusta el tango cantado tanto como el instrumental, y que la lírica del tango "transmite un sentimiento que es universal".
Consultado sobre si el tango se siente igual en todas partes del mundo, afirmó: "El sentimiento que transmite el tango no tiene nacionalidad. Hoy en proporción a la población total bailan menos tango en Argentina que en Zúrich. El típico argentino de hoy no es un tanguero, es una persona que toma mate y escucha cumbia".
Luego agregó: "El tango tampoco es argentino, es porteño. No es de los criollos, es de los inmigrantes, de los desesperados que iban a empezar la vida en un lugar completamente diferente".
Explicó que tener un lugar como el Club Silbando era un sueño cuando empezó, y que hoy dedica sus esfuerzos a respaldar orquestas de vanguardia, bailarines que recién empiezan y a mejorar permanentemente. "Siempre hay que mirar para adelante", opinó.
Por último, sostuvo: "No creo que el tango se convierta nunca en algo masivo. Porque para el tango se necesita siempre gente especial".
BAILARINES Y MÚSICOS ARGENTINOS MOSTRARON SU ARTE
Los bailarines Celia Blanco, Lucía Mazer, Gonzalo Orihuela, Solange Chapperón, Rodrigo Fonti, Verónica Palacios y Omar Quiroga viajaron especialmente desde Buenos Aires para participar del festival de tango de Zúrich. El cuarteto El Arrastre, integrado por tres músicos argentinos y un suizo radicados en Paris, tuvo a su cargo el cierre del festival. Todos conversaron con Latino.ch y analizaron cómo se vive el tango en los diferentes rincones del mundo.
Celia Blanco
Celia Blanco comenzó a bailar el tango a los seis años de edad, con su padre. Luego estudió profesorado de danzas clásicas, españolas y zapateo americano. Hoy dirige una escuela de tango y milonga en el barrio de Villa Crespo, en Buenos Aires, y desde hace 17 años sin falta es convocada a participar de la TangoWoche en Zúrich.
Cuando Celia enseña a bailar el tango, asume los roles de hombre o de mujer. No tiene una pareja de baile estable.
Latino.ch: ¿Qué te gusta más, bailar de hombre o de mujer?
Blanco: "Son experiencias totalmente diferentes: Cuando uno baila de mujer pone el sentimiento femenino, es como el enamoramiento de tres minutos. Bailando de hombre uno está pendiente de hacer más pasos, de marcar a la mujer. Yo siempre digo que para el hombre sería muy importante aprender a hacer de mujer porque le sería mucho más fácil marcarla, como hacían los bailarines antiguamente. Cuando nace el tango no era considerado un baile decente, entonces los hombres practicaban pasos entre sí o con las mujeres de los cabarets. Pero bailar con una chica común era algo inmoral, entonces iban a los cabarets a ejecutar los pasos que practicaban con sus amigos".
Latino.ch: ¿Cómo ves el tango en Europa? ¿Muy diferente del de Buenos Aires?
No. El europeo se está inclinando muchísimo por el tango del abrazo. Dejaron del lado levantar una pierna y esas cosas. Imagináte con tanta gente, si levantás una pierna en la milonga le pegás a alguien en la cabeza. El abrazo ha sido muy importante, creo yo. Se están acostumbrando a abrazarse más. Ahora a mí ya me saludan con un beso o con un abrazo. Antes no lo hacían. A mí me llena de orgullo que sea así. Porque nosotros, los argentinos, que descendemos de italianos o españoles, somos muy de abrazarnos o de besarnos. Entonces ver que en determinados países ahora se abracen y se besen a mí me llena de emoción. Hay que abrazarse más en esta vida y en este mundo".
Solange Chapperón y Rodrigo Fonti
La pareja de tango formada por Solange Chapperón y Rodrigo Fonti tiene muchos viajes en su haber, tanto en forma conjunta como separados. Sobre la escena tanguera de Zúrich opinaron: "Nos gusta porque hay variedad en edades, hay gente grande, es heterogéneo. Hay buena onda, mucha gente y buen nivel en las milongas".
Latino.ch: ¿El ambiente es diferente al de las milongas de Buenos Aires o cuando vienen acá se sienten como en casa?
Chapperón: "No. Casa es casa, pero acá hay un ambiente lindo".
Fonti: "La milonga de Buenos Aires está cargada de las emociones y energía que tiene Buenos Aires. Si vos comparás Buenos Aires con Zúrich vas a darte cuenta de que son cosas totalmente diferentes. Como la gente es allá, se respira ese aire pesado. Acá es otra cosa. El ambiente que rodea el lugar donde uno está viviendo influye totalmente sobre la milonga. Acá la milonga yo la veo como muy pura, muy linda. En Buenos Aires es linda pero está cargada de otra emoción, un poco pesada, hay más barro. Acá tiene sus cositas también, pero es como más suave".
Latino,ch: ¿Sienten que en Europa la gente vive el tango en un sentido deportivo?
Chapperón: "No, yo creo que vienen a divertirse, a pasarla bien. En otras ciudades he visto que es un poco más deportivo, acá no".
Latino.ch: En las milongas de Buenos Aires hay mucho de seducción, conquista, de "levante". ¿En Europa es también así o es más tranquilo?
"Creo que es más tranquilo, tal vez tenga que ver con que cuando yo bailo estoy enseñando, entonces hay un respeto. Igualmente no termino de entender el tema de la seducción acá, porque es otra cultura. Quizás sí vienen con otra intención, pero es difícil entenderla o reconocerla. En Buenos Aires a veces el tema de la seducción se vuelve demasiado también. Pero además la diferencia es que el tango en Europa en su mayoría es un hobby de parejas".
Latino.ch: ¿La gente abraza menos que en Argentina?
Fonti: "El hombre es quien propone el abrazo. Si yo cierro el abrazo, la mujer está como obligada a aceptar el abrazo. Al principio es raro porque están acostumbrados a bailar con el abrazo más abierto porque es un baile más fácil, más cómodo, no es tan complejo. Pero para mí no hay nada más lindo que abrazar".
Latino.ch: ¿La forma en que se baila el tango es algo cultural?
Chapperón: "Desde ya hay algo cultural, ya desde la letra en sí. A veces no entienden la letra y están bailando re contentos y la letra es como para cortarse las venas. Eso ya te marca mover el cuerpo de una manera distinta. Para mí hay algo cultural que es lo que hace que un argentino baile distinto. Lo que no implica que un extranjero pueda aprender y asimilar un poco de esa cultura".
Verónica Palacios y Omar Quiroga
Los bailarines Verónica Palacios y Omar Quiroga se encuentran desde marzo en una gira por Europa. Pasaron por Rusia, Austria, Londres, Italia, España, Francia y Suiza. Luego de la TangoWoche vuelven a Barcelona y más adelante tienen nuevas presentaciones en Italia.
Latino.ch: ¿En cuál de todos los países que visitaron les gustaría quedarse un tiempo largo a bailar?
Quiroga: En ninguno. Este año estamos haciendo base en España, en Barcelona, y el año pasado hicimos base en Torino, Italia, pero no tenemos intención de quedarnos en ningún lado. Siempre queremos volver a Buenos Aires.
Latino.ch: ¿Cómo es la movida tanguera en Rusia?
Palacios: "Lo que tienen los rusos es mucha sensibilidad con la música. Está en desarrollo todavía el tango en Rusia, pero lo están entendiendo desde una sensibilidad y desde un lugar muy profundo, creemos que tiene mucho potencial".
Latino.ch: ¿Y en general cómo es el nivel de baile en Europa?
Palacios: "Es muy variado. Todavía creemos que Europa tiene potencial de crecimiento. No toda la gente entendió todavía cómo es la esencia de nuestra cultura, de nuestro baile. Hay mucha gente que sí lo entendió, y que abraza y está tranquila y camina y escucha la música, y hay otra gente que lo interpretó por el lado más gimnástico. Pero con el tiempo van a Buenos Aires, entienden cómo es la cultura, nuestro folklore, cómo es la milonga. Con el tiempo lo comprenden y algo les hace un clic, algo les cambia".
Lucía Mazer y Gonzalo Orihuela
Lucía Mazer y Gonzalo Orihuela bailan juntos hace dos años y medio. En el transcurso de ese tiempo, Lucía tuvo su primer hijo y ahora viene el segundo en camino. Ambos tienen una larga trayectoria en la danza y han recorrido juntos o con parejas de baile anteriores, los más diversos rincones del mundo.
Definen su estilo como "moderno con pinceladas saloneras; una mezcla entre lo más nuevo con unas cositas saloneras".
Gonzalo explicó: "Mucho de lo moderno tiene que ver con Lucía, lo implementó ella con sus dos primeros compañeros como parte de movida de tres o cuatro parejas que cambiaron el tango en muchas cosas, a principios del 2000 o por ahí".
Lucía agregó: "Gonzalo es mucho más salonero de lo que yo era. Entonces empezamos a bailar cosas más antiguas, con abrazos más cerrados. Yo también me entusiasmé con eso, como para cambiar mi repertorio y ahora estamos en esa melange".
Latino,ch: ¿Lo que ven es Suiza en cuanto a danza, es muy diferente de lo que ven en Buenos Aires?
Lucía: "Cada ciudad y cada festival tiene su estilo y su impronta. Estamos en verano y hay mucha gente que viene de otros lados y gente que está de vacaciones. No sé si este festival es representativo de toda Suiza".
Gonzalo: "También dentro de las ciudades cambia mucho, depende de qué milonga organiza. A veces por ejemplo la milonga de los martes es más moderna porque la organizan los modernos, y la de los jueves es más tradicional. Las mismas tendencias que hay en Buenos Aires se reflejan en Europa también".
Latino.ch: ¿Cuáles son los proyectos para lo que queda del año?
Lucía: "Por ahora yo tengo una gran pausa hasta que nazca mi bebé y después veremos".
Gonzalo: "En octubre venimos a Zúrich para presentar un espectáculo que se llama CRAM. Son seis artistas en escena que están tocando en el escenario, y bailando sobre la música que están tocando en vivo. La danza es tango y la música es tango con influencias contemporáneas. Vamos a estar en Lucerna el 7 de octubre, en Sankt Gallen el 9 y 10 de octubre, en Berna el 14 de octubre y en el Kulturmarkt de Zúrich el 16 y 17 de octubre.
El Arrastre
El cuarteto El Arrastre se creó en Paris en 2005. Gilberto Pereyra, bandoneonista, vive en Paris desde hace 22 años. A él se sumaron Pablo Pensavalle, contrabajista, y Michael Gneist, violinista suizo, ambos llegados a la ciudad luz hace 14 años, y Diego Aubia, pianista, quien se instaló en la capital francesa hace siete años, para formar un cuarteto que participa intensamente de la escena tanguera parisina.
Según explicaron, "Paris sigue siendo un lugar de referencia muy importante para el tango en Europa. Hay muchas milongas, varias con música en vivo".
Todos viven profesionalmente de la música, ya lo hacían cuando vivían en Argentina. Consultados sobre las diferencias entre Europa y Buenos Aires en el ambiente del tango, afirmaron: "Acá en Europa hay más grupos donde hay mezcla de nacionalidades. Suele haber muchos argentinos pero también hay mezcla como en nuestro caso, donde tenemos un suizo. Pero en cuanto al nivel profesional hay tantos buenos músicos como en Argentina".
Afirmaron que de su país de origen extrañan pocas cosas, dado que lo visitan regularmente. Pereyra afirmó: "Lo único que extraño son los chinchulines (intestino de vaca que se come cocinado a la parrilla). Lo demás se hace o se compra".
Aubia explicó: "Yo voy todos los años a Argentina, entonces el vínculo se mantiene vivo. Trato de ver lo positivo de todo lo que gané viviendo en Europa, la experiencia de vivir en el extranjero, y no lo que perdí por no vivir en Argentina. No soy una persona melancólica". Pensavalle agregó: "Yo personalmente extraño a mi familia... y el calor, pero bueno ahora hay un poco de calor por acá".
Michael Gneist opinó sobre las diferencias entre la movida del tango parisina y la porteña: "En Francia las personas que descubren el tango no tienen preconceptos y lo hacen de una manera más espontánea. En Buenos Aires quienes se introducen en el tango se enfrentan con el cliché de los abuelos".
Consultado sobre sus inicios con el tango, explicó: "Estudié con músicos argentinos en Suiza y en Francia, y ellos despertaron mi interés por el tango". Al preguntársele cómo es trabajar con tres argentinos, señaló: "Es difícil, porque los argentinos en Europa se sienten como un caso especial, y sienten que se tienen que diferenciar de alguna manera. Son inmigrantes, yo lo soy también, pero los europeos en Francia me ven como un local, me ven más europeo que a ellos, entonces me es más fácil".
Reportaje de Lara Saubidet
Gilberto Pereyra y bandoneón
Verónica Palacios y Omar Quiroga
Solange Chapperón y Rodrigo Fonti
Lucía Mazer y Gonzalo Orihuela
Daniel Ferro y Lorena Ferro
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Fotografías de Julián Jurth
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TangoWoche 2011 - El Festival de Tango Argentino en Zúrich