Guillermo González Rubalcaba es el último sobreviviente del piano de Buena Vista Social Club. Ya tiene en la música más de medio siglo de recorrido y asombrosamente, se encuentra en su gran momento, en la quintaesencia de su carrera.
La dinastía Rubalcaba se remonta al siglo XIX con Jacobo González Rubalcaba (Sagua la Grande, 28 de noviembre de 1895- 1960/ trombonista, compositor, maestro, director de banda y de la Orquesta Rubalcaba, compuso muchos danzones como el antológico: El cadete constitucional, Todo por Pinar del Río, Río Guamá, Saboreando el dulce de guayaba, Zoila, Nenita y caridad (sus hijas). Gonzalito Rubalcaba (La Habana 27 de mayo de 1963, pianista laureado y rankeado entre los diez mejores del mundo) es hijo de Guillermo. Hay otros dos hijos de Guillermo: Jesús (pianista) y William (bajista) - ambos fallecidos- que fueron estelares músicos.
Gonzalo Rubalcaba - como se lo llama en Cuba a Guillermo González Rubalcaba - es la última joya de la pianística tradicional cubana con excelente maestría y profesionalidad. Quise tener un encuentro en grande en su casita de los arrabales de El Vedado, pegado al río Almendares, donde estuvo la segunda Habana.
En su casa, su esposa Felicita, es una anfitriona excelente, mantiene la casa bien cuidadita, con muchas fotos y afiches de Buena Vista Social Club, de la orquesta Estrellas del Bar Buena Vista Social Club, de muchos compañeros de Rubalcaba en la música: Adalberto Álvarez, Frank Fernández, Artemio Castañeda (Maracaibo), Revé, Diego El Sigala, Rubén González, Papy Oviedo, Xiomara Valdés, Leo Vera, Julito Padrón, Reinaldo Creagh (92 años), Harold Gramatges, Paulo FG, Tata Güines.
El maestro ha estado unos seis años por toda Europa y ha llegado hasta Australia y Nueva Zelandia. Se cuida mucho, dejó de fumar, toma algo de whisky, come muchas frutas y vegetales. Su esposa Felicita se encarga de todos los detalles, está al tanto de todo.
Rubalcaba, comencemos haciendo un recorrido de su trayectoria musical
Yo empecé a los quince años tocando violín en la Charanga Ases del Ritmo, toqué el piano y saxofón con Rolando Luis y su jazz band, con la orquesta de mi padre llamada Montecarlos, con Los Churumbeles, acompañé a cantantes aficionados y profesionales como Pedrito Junco en la emisora CMAB de Pinar del Río, fui violinista de las orquestas de Ñico Suárez, trabajé en la CMQ de La Habana. En la década de 1960 trabajo en el Club Maxím, El Gato Tuerto, el St. John´s y el Barbarán. En 1964 me uno a la Orquesta de Jorrín y viajamos por varios países de África: Malí, Akra, Marruecos. Estuvimos en Checoslovaquia, Rumanía, Alemania, Hungría y en 1967 estuvimos con gran éxito en la Expo 67 de Canadá.
Hay una dato muy interesante en el Club Barbarán con la integración de Juan Formell (creador de Los Van Van), en su combo musical. Háblenos de Juan Formell con Rubalcaba?
Juanito habla conmigo, me pide de quedarse tocando en mi grupo, lo acepté, tendría 23 años, era muy recogido y también muy respetuoso. Venía de una banda musical, no era un músico de gran técnica, pero estaba muy bien entrenado, ya estaba conformando un oficio; es por eso que cuando llega en 1966 a la Orquesta del Cabaret Caribe del Hotel Habana Libre, se desenvuelve con profesionalismo. A Formell le gustaba mucho el formato de orquesta de jazz band, le gusta el mundo del jazz y del rock. En el espectáculo ″Madame pa´cá″, se destaca y es ahí donde lo descubre Revé, aprovecha que hay una crisis de la vida nocturna en la ciudad y se lo lleva para la Orquesta Charanga.
Usted posee una larga etapa de Rubalcaba en el danzón, por qué el danzón tiene sus dificultades para los instrumentistas, y nos encontramos con alumnos de conservatorio en Cuba que no dominan ese oficio?
Ciertamente todos no saben tocar el danzón, es una música muy sincopada, con cinquillo, cortes tradicionales, todo un estilo que hay que aprender con oficio. Hay que saber improvisar y eso va más allá de la academia, hay que tener “touché”, como dicen los franceses; hay que tener “soul”, sentimiento y corazón.
En el piano, quién era el maestro que ustedes seguían?
Antonio María Romeu, por su modo de tocar, por sus inspiraciones, por su estilo especial que interpretaba muy personal. Es un verdadero tratado de la pianística. Empleaba sólo tres dedos, con notas cortas, sarteado, picadito, muy sencillo, sin complejidad, pero sorprendente, con un sonido al estilo conguero del cocoyé. Esa mecánica la siguieron desde Bebo Valdés, Chucho Valdés y, aunque muchos quieren imitar a Romeu, muy pocos pueden hacerlos, la calidad es la calidad.
Y usted cuál estilo ha seleccionado?
Todos tenemos influencias del maestro genio Romeu, yo ando muy cerca del estilo de Rubén González, un equilibrio entre Peruchín y Lilí Martínez, estrellas de la pìanística sonera.
Por supuesto que no voy a desaprovechar esta oportunidad para que me hable de su hijo Gonzalito?
Gonzalito es un pianista de condiciones naturales, le favoreció mucho su mano izquierda, una buena rítmica que le da mucha yunfa (fuerza). Se impregnó de la rítmica por sus estudios de percusión, de la batería, como es el caso de muchos pianistas jóvenes de Cuba: Emiliano Salvador, Gonzalito y otros. Mi hijo sonaba las pailas con un baqueteo temible; recuerdo que en la pieza Gandinga, mondongo y sandunga, de Frank Emilio, con esos contratiempos que se fue aprendiendo y Guillermo Barreto, un músico tan crítico y conocedor, se quedaba asombrado al verlo tocar, como redoblaba con perfecta exactitud, no podía creer que dominara tan bien esa técnica tan difícil. Los europeos no pueden tener ese dominio que poseen los cubanos. Gonzalito aprendió conmigo lo cubano y latinoamericano. En España cuando conocieron a Gonzalito se quedaron estupefactos, por su digitación y mecanismo pianístico. Por algo, Dizzie Gillespie le dio aquel espaldarazo en el Festival Internacional Jazz Plaza, y no se equivocó. Eso puso muy celoso a muchos músicos, pero al que le tocó le tocó.
Hablando de Gonzalito, hay una anécdota que yo conozco de su entrada en el Conservatorio
La historia fue la siguiente: Resulta que la maestra, jefa de cátedra, que le hizo la prueba, lo desaprobó por falta de condiciones, decían que no tenía ritmo. Le dije: -Yo soy músico y le demuestro que mi hijo tiene ritmo, le podemos poner un ejercicio bien complejo bien sincopado con un tumbao complejo, mi hijo lo va a tocar magníficamente y después usted lo va a tocar a ver si puede tocarlo.
Qué le dijo la maestra?
Que dejara eso…
Cuándo llega a la Charanga Típica de Concierto?
En 1974 me solicita el musicólogo y promotor Odilio Urfé, tenía la intención de ofrecer programaciones danzoneras dominicales didácticas.
Pasemos a la nueva etapa de sus grabaciones con Diego El Sigala?
Grabamos con Diego El Sigala el disco ″Dos lágrimas negras″ que tuvo éxitos de venta. Trabajamos junto a Sigala, dos clásicos de la percusión: Changuito y Tata Güines. También Yelsy Heredia (bajista excepcional) cubano que radica en España.
Cuáles son los músicos cubanos que participaron en el disco?
José Luis Quintana (Changuito), Tata Guines, antes de su fallecimiento y yo.
Cómo usted conoció a Diego El Sigala?
El estaba interesado en localizarme, yo me encontraba tocando por Berlín, se enteró y se fue para allá. Le hice una demostración al piano y dijo: “Esto es lo que yo buscaba”. Entonces nos invitó para grabar el disco, me pasó varios correos para invitarme a Madrid.
Cómo está compuesto este disco ″Dos lágrimas negras″?
Es una fusión entre la música cubana y el flamenco, muchos boleros cantineros que cantaba José Feliciano a mediados de la década de 1960 y que fueron muy efectivos.
Además del disco de Sigala qué otros grabó en estos últimos años?
Dos discos: ″Noche en el café del mar″ con la firma Termidor alemana. Otro disco llamado ″Rubateando con Rubalcaba″ con la firma Dex, grabado en los estudios de Pablo Milanés PM Record. Ese disco no ha salido al mercado. El otro disco, también de la Dex, se llama ″Las mujeres en la Charanga″, con Omara Portuondo, Teresa García Caturla, Vania Borges, Osdalgia Lesmes, María Victoria Rodríguez y Beatriz Márquez. En el disco faltó Tania Pantoja que se encontraba de viaje. Vinculado a este disco se realiza un documental nombrado: ″Rubalcaba: 80 Años y más″.
Usted tuvo su participación en la Orquesta Afro Cuban All Stars, la que creó el fenómeno del Buena Vista Social Club?
Desde 1996 tuve participación, al igual que Rubén González. Juan de Marcos González quiso mantener dos pianistas en la misma línea, ya que Rubén no estaba muy bien de salud.
Hablémos de la Charanga Rubalcaba, cuál es la historia de esa orquesta?
De 1962 a 1970, el director de orquesta, musicólogo y maestro Odilio Urfé para rescatar el danzón tradicional, funda La Charanga Típica de Concierto. En 1973, por otorgamiento del Ministerio de Cultura, yo asumo la dirección de la orquesta con el objetivo de reanimarla. Entonces se le fue cambiando el nombre por Charanga Rubalcaba tomando en cuenta la tradición familiar danzonera que existe en la familia Rubalcaba.
Con La Charanga Rubalcaba dónde viajaron?
En 1980 viajamos a Veracruz y el DF en México, acompañando a Tito Gómez y Barbarito Diez, dos colosos muy admirados en la tierra azteca.
Cómo sigue la Charanga Rubalcaba?
La Charanga sigue sonando, defendiendo el danzón y toda la música cubana.