"Cómo pasaste la navidad?", me preguntó uno de mis colegas en el trabajo. " Distinta", respondí. Mi respuesta no quiso significar un descontento, si no una mirada objetiva. De otra manera, hubiera tenido que aflorar los sentimientos, y no lo encontraba conveniente.
Pasé una navidad temprana, con una diferencia de cuatro horas adelantadas a la que solía festejar. Mi familia, atenta por naturaleza, decidió llamarme media hora antes de cumplirse las cero horas del veinticinco de diciembre. Para su sorpresa, yo ya me encontraba por irme a dormir. Ellos, a muchos kilómetros de distancia, no podían entender el por qué.
No sólo la distancia y el lugar nos diferenciaba. A ésto se le sumaba el factor cultural, las costumbres. Mientras yo cenaba en una mesa con cuatro personas, me imaginaba los preparativos de la cena de navidad en mi casa en mi país donde acostumbramos festejar con una inmensa cantidad de personas compuesta principalmente por la familia, amigos, amigos de amigos y a veces vecinos.
Pasé una navidad fría, en sentido literal y sentimental, o al menos así la sentí yo. Fue una navidad con mucha nieve, como en las películas que veía de pequeño. Una navidad donde los regalos no se abren el veinticinco de diciembre a las cero horas, sino antes, luego de la cena de noche buena.
La imágen de navidad que tengo integrada es completamente diferente a las que viví en Suiza. Navidad en mi país, más que reunión es festejo. Los fuegos artificiales son un clásico a penas entrada la navidad. Aquí fue silencio potenciado por la tranquilidad que genera la presencia de la nieve.
Navidad es para mí familia, encuentro, festejo, brindis, y gentío. Una mesa larga llena de todo tipo de comidas. Navidad aquí me sintió bien, pero con algunas diferencias. Diferencias de las que no me quejo, porque llega un momento en que uno deja de quejarse y sentirse triste. Y cuando uno va atravesando ese momento, significa adaptación. Pero por sobre todo, me sentí agradecido por ésta porque mi plato de comida estuvo presente, como siempre. Y agradecido también por estar acompañado con esas cuatro personas que son gente que también quiero. Gente que a su manera, me mostró lo que es su navidad.