Aunque alemán de nacimiento y neoyorkino de residencia, Luis Camnitzer tiene una definida y profunda identificación con el arte latinoamericano y en particular, con Uruguay, donde creció, se formó y se ha dado a conocer como uno de los genios del arte conceptual.
Hasta hace muy poco, un desconocido para los seguidores en general del campo del arte conceptual. Si ambargo, podría considerarse como una de las figuras clave del mundo del arte de segunda mitad del siglo XX. Nacido en Alemania en 1937, a muy temprana edad emigró junto a sus padres al Uruguay, donde vivió hasta 1964, año en que nuevamente tuvo que emigrar hacia Nueva York, esta vez como refugiado político.
Luis Camnitzer, ha ido dejando una huella internacionalmente no sólo como artista, sinó también como crítico, educador y teórico del arte conceptual. A lo largo de los últimos 50 años, ha desarrollado una producción esencialmente autónoma y diferenciada sin lugar a dudas de la de sus colegas de Estados Unidos y Latinoamérica, todo ello, fruto de su detallismo y una intensa observación, su ingenio mordáz, sus cualidades lúdico-líricas y su polivalencia irónicamente metafórica, asi como su firme compromiso sociopolítico. Esto ultimo, lo deja entrever con sus obras de una reconocible posición de la izquierda latinoamericana de la segunda mitad del siglo pasado, en los años cuando es expulsado del Uruguay por la ya fenecida dictadura.
Es por entonces cuando nos deja una de sus frases que son y serán siempre aludidas “Si no hablamos de la historia que queremos construir, del mensaje que queremos dar cuando decidamos que no podemos salvarnos más la vida, entonces de qué vamos a hablar?”. Esta frase –extraida de un contexto informal- referida a la honradez y el compromiso consigo mismo, sirve como pretexto para hacer una invitación a la exposición antológica de Luis Camnitzer, un artista cuya honradez intelectual ha establecido, como dogma, el papel comunicador del arte en franco compromiso con su contexto, con la historia y con la cultura.
Su Obra
Camnitzer ha declarado en más de una ocasión que sería feliz trasmitiendo sus ideas por telepatía pues evitaría utilizar un soporte externo, y la comunicación de su mensaje se podría limitar de manera exclusiva a lo importante: la idea; “pero mientras –ha dicho- insisto en el lenguaje”. Tal vez por eso, o porque las ilusiones industrials del minimal eran muy caras para el Uruguay de los años 50, y debido a que las imagines ya no daban cuenta de la complejidad de las preocupaciones del pueblo uruguayo y de él mismo, Camnitzer decidió, en los años 60, hacer un arte notablemente relacionado a lo textual.
A esa época pertenece una de sus obras: Esto es un espejo, usted es una frase escrita (1966-73), la que muchos expertos y críticos le merecen el calificativo de rotunda. Esta obra es una pequeña instalaciónque consta de un espejo y una plancha de metal grabada. Esta pieza es efecto del desahucio que Camnitzer hace de las “formalidades de lo formal” en el arte, para apostar por algo que 40 años en el futuro podemos entender como arte conceptual.
Una de las peculiaridades del artista, es lo diferente y la originalidad. Es parte de una serie de palabras prohibidas por él, como la intuición, el gusto y lo irracional; todas, realcionadas con cierta frivolidad del discurso artístico, aquel que limita el oficio del arte a la ejecución de un “mundo interior” y no a la construcción de pensamiento.
Actualmente, como habitante de los Estados Unidos, sus inquietudes recientes se reflejan en sus obras sobre la pena de muerte o la geopolítica, como antes estuvo interpelado por la tortura o la prisión. En sus recientes obras, estos temas se alejan del tratamiento anecdótico o folletinesco y se estructuran como grandes metáforas sobre la política, el arte o la cultura.
La exposición
Nuevamente Daros Latinamérica Collection nos sorprende con esta soberbia y originalísima exposición que cuenta con la mayor colección institucional de la Obra de Camnitzer de todo el mundo, y precisamente a partir de este capital, se ha realizado esta exhaustiva muestra. Los visitantes podrán apreciar una exhibición protécnica de inteligencia: un conjunto con una coherencia y unos principios fuera de lo común que hace gala, al mismo tiempo, de un encanto disoluto y una madurez poética.
Esta exposición en solitario, cuenta con una 70 piezas creadas oor el artista uruguayo entre 1966 y la actualidad y que ofrece al visitante una perspectiva cercana de su obra. La muestra se ha inaugurado al público el pasado 11 del mes en curso, y se prolongará hasta el 4 de Julio de este año 2010; en las instalaciones del Löwenbräu-Areal, Limmatstrasse 268.
Cabe señalar que, lamentablemente, al finalizar esta presente exposición de Daros, estas instalaciones entrarán en renovación; por lo que estarán cerradas por espacio aproximado de 2 años. Hans-Michael Herzog, Director de Daros, nos indicó que oportunamente dará a conocer el lugar donde, provisoriamente, se realizarán las próximas exposiciones.