La Orquesta Sensación se estrena, según datos de su director Rolando Valdés, el 23 de agosto de 1953.
Los antecedentes se remontan a mayo de 1953, cuando tres músicos: Miguel Santacruz, Juan Esquijarroza y Eloy Martínez sugieren a Rolando Valdés organizar una charanga.
“Yo sabía que no era el momento, en esa etapa dominaban los Tres Grandes: Arcaño, Arsenio y la melodía del 40. Pero, al cabo de tres meses, en agosto, los Tres Grandes comienzan a declinar con la entrada abrupta de la orquesta América con el cha cha chá de Jorrín. Entonces les dije – Este es el momento. Fundamos la charanga y decidí ponerle Sensación o La farándula. Todos decidieron Sensación y yo le adicione: ¡Que hay una sola!”.
Los cantantes que pasaron por la Sensación fueron: Cheo Junco, Alfonsín Quintana, Celio González, Cheo Marquetti, Gerardo Pedroso, Luis Donald, Abelardo barroso, Mario varona (Tabanito) y Rolando Valdés en el coro.
“La primera grabación la hizo Celio González – explica Rolando- no pasó nada, la América estaba sonando duro. El primer hit fue Seven boy, iniciado con un “solo” de tumbadora, un cha cha chá con swing”.
El gran momento de la Sensación llega con Abelardo Barroso, considerado por casi todos los viejos cantantes como el padre de los cantantes de son. Barroso ya había tenido dos grandes momentos y buscaba un nuevo aire. “Me lo encontré en el cabaret La Campana, quiso grabar con nosotros un bolerito, le dije –de bolero nada, vas a grabar "En Guantánamo", un son antológico, fue un escándalo. Después de eso todo lo que tocaba lo convertía en oro: El guajiro de Cunagua, Tiene sabor, El panquelero, El huerfanito, Ta cansá, La hija de Juan Simón, La milonga, La paella. El fenómeno!”.
Barroso comenzó el 1925 con el Septeto Habanero (1925), también trabajó con el Septeto Boloña (1926), Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro (1927), Orquesta Ernesto Muñoz, Charanga López-Barroso (1933), Septeto Universo (1935), fundó el Sexteto Pinin, Orquesta Laferté (1936), Orquesta Everardo Ordaz (1936), Maravillas del Siglo, sustituye a Fernando Collazo (1939). Cantó en el cabaret Sans Soucí. En 1955 llega a la sensación y se retira en 1969. Viajó a España en 1929 a la Feria Internacional de Sevilla España, con el Septeto nacional (Medalla y Diploma).
Con una compañía artística viaja por toda España y cantó para reyes. “Esta es la milonga/ de Barroso en cha cha chá”/. Lo recibían con esta tonada: “Madre, yo quiero un negro/ para bailar/ madre cómprame un negro/ cómprame un negro para gozar/ que baile el charleston y toque el jazz/”.
Mario Varona (Tabanito) fue el otro ídolo de multitudes, “lo descubrí en la barbería de San José y Lealtad, era un marginal, boxeaba, muy traviesos y loco que pescaba en el Malecón. Le dije cántame algo, me cantó Blue mon y San Luisera, le di una tarjeta para que se comprara ropa y que se integrara a la orquesta; se apareció al mes lo ví cargando las tumbadoras de la orquesta. Pero, al fin comenzó con nosotros, con un carisma y una gracia que convencía a la gente. Un timbre sabroso y natural, afinado como pocos. La primera grabación la puso contra el techo: San Luisera, hoy es un himno de ese pueblo oriental; aunque el nació en Bayamo nos se sabe ni cuando.
Otros cañonazos fueron la controversia con Barroso en El pichón y la paella. Y después de Sanluisera, siguieron los cañonazos: Cóctel para dos, Danzón-chá, Trompo de juguete (que tumba a Nelson Pinedo), Luna azul –Soñar- (que mató a Lucho Gatica en el Hit Parade nacional). Pero, además, el niche bailaba bien y caía como una onza de oro, los niños lo reconocían, lo llamaban por su nombre. Aproveché su popularidad para ponerlo a chocar en controversia con Barroso. Abelardo cantaba: “No sabes lo que es lirismo/ ni lo que es poetizar/ vete a aprender a cantar/ para cantar con Barroso/. Tienes que tomar una sopa de pichón”. Tabenito le contestaba: “Tabenito es un cantante/ que todos conocen ya/ no es bueno ni regular/ pero siempre echa palante”. En la década de 1980, lo acuchillaron en Atlantic City, zona de juego en Nueva Jersey”.
La Sensación fue la única orquesta que sofocó al Aragón, comenzó ganando 35 pesos por baile y llegó a cobrar 350, y tenían unas cuatro actuaciones diarias, una fortuna en aquellos tiempos. Alcanzaron a tener programas de radio y TV diarios. “Yo fui de los primeros en el marquetin en la musica bailable, concebía el vestuario (vístete bien que siempre hay alguien que te mira), el estilo, el concepto. Fajardo fue el primero en poner a todos a bailar, pero la sensación puso a los músicos parados y gritaban ¡Candela! En la Aragón cantaban al unísono, nosotros pusimos al cantante Barroso o Tabenito como protagonista solo. Mi secreto es trabajar para el público, eso no falla”.
La Sensación viajó por Miami, Nueva York, California (Hollywood), Canadá, África, donde son ídolos. Desde 1955 acapararon muchos premios: 1955 Radio capital Artalejo/ 1956 Hogar Club, los mas escuchados en las victrolas/ 1957 Disco de Oro, mas de un millón de discos- 1958 Rey Momo Carnaval de Venezuela, la mejor orquesta/ 1960 Premio popularidad revista Bohemia/ 1991 Disco de oro – entregado por Daniel Cuxac- Costa de Marfil, por la venta de millones de discos.