Con más críticas que nunca sobre el proyecto de Rafa Benítez, en una semana en la que se perdió ante el West Ham y en la que incluso Fernando Torres ha tenido que salir a respaldarle, el Liverpool recibía en Anfield a un 'peligroso' Sunderland que viene de una línea positiva. Sobre el papel no había discusión posible pero con un equipo tan 'tocado como lo es actualmente el Red, los temores iban a surgir si el gol no llegaba pronto.


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